Francia es la séptima economía del mundo y su PIB se combina con los altos niveles de digitalización para proporcionar condiciones fértiles en las que el e-commerce puede florecer.
De hecho, así ha sido durante muchos años, pero ahora una serie de fuerzas del mercado se están combinando para sacudir las cosas e impulsar la evolución del sector. ¿Cómo responderá el comercio electrónico francés a la pandemia? ¿Qué cambios, buenos o malos, deben tener en cuenta los comerciantes electrónicos? ¿Cómo está cambiando la actitud de los compradores?
Hablamos con la Directora de Desarrollo de Mercados Clave de Asendia, Natacha Ranger, para averiguarlo.
Entrevista con Natacha Ranger, directora de desarrollo de mercados clave de Asendia
1) ¿Cuáles son, en tu opinión, las principales características que definen el mercado francés del comercio electrónico?
El mercado francés del comercio electrónico es competitivo pero diverso. Se caracteriza no sólo por la presencia de numerosos mercados online, sino también de muchas otras categorías de minoristas electrónicos, por ejemplo, las tiendas e-commerce locales. Existe un alto poder adquisitivo y un sector logístico desarrollado. Es probable que la propensión del mercado francés a la compra en internet siga siendo elevada después de la crisis, lo que significa que existe un considerable potencial de crecimiento para las empresas online.
2) ¿Qué otros cambios en el comercio minorista veremos a raíz de la pandemia?
Los consumidores electrónicos de hoy en día esperan una experiencia de comercio electrónico sencilla y sin fisuras. Algunas características, como la flexibilidad en las opciones de entrega y las devoluciones, el seguimiento en tiempo real, la disponibilidad de la aplicación móvil o la posventa, deben formar parte de la "nueva normalidad". Los consumidores son conscientes de que 2020 fue un año difícil para los vendedores electrónicos, pero, tras la pandemia, será menos probable que sean fieles si sigue habiendo ineficiencias y retrasos durante la experiencia de compra electrónica.
3) ¿Qué más deben tener en cuenta los minoristas que se dirigen al mercado francés?
En los últimos años, hemos observado cambios en el uso de Internet y nuevas expectativas de los minoristas con sede en Francia. Es fundamental estar lo más cerca posible de los clientes finales. Eso significa utilizar idiomas locales, ofrecer flexibilidad en las opciones de entrega y devolución, ser claro con cosas como los gastos de aduana y tener un buen conocimiento general de sus consumidores. Los minoristas deben trabajar con los socios locales adecuados, aquellos que tienen una buena reputación y conocimiento del consumidor francés y del panorama del mercado.
¿Quieres saber más? Para un análisis profundo y detallado de la evolución del comercio electrónico francés, y para leer el resto de la entrevista de Natacha, descarga el informe de e-commerce de Francia 2021 de RetailX en colaboración con Asendia.